El estilo arquitectónico del Renacimiento colonial Se inspiró en los primeros edificios coloniales estadounidenses y ganó popularidad entre las décadas de 1910 y 1940. Este estilo buscó revivir la estética de la arquitectura estadounidense temprana, centrándose en fachadas simétricas, techos a dos aguas, exteriores de ladrillo y pórticos con columnas clásicas. Aunque a menudo se asocia con climas más templados, se expandió a Miami Beach como parte del desarrollo de la región tras la Primera Guerra Mundial, ofreciendo una alternativa nostálgica y elegante a los estilos modernos más vanguardistas como el art déco.

En Miami Beach, la arquitectura neocolonial se denomina a veces "georgiana floridana" debido a su adaptación al clima y estilo de vida de la región, conservando muchos de los elementos del estilo georgiano clásico. El término "georgiana floridana" resalta la variación del estilo neocolonial a medida que evolucionó en el clima cálido de Florida. Las diferencias clave incluyen el uso de exteriores de estuco (en lugar de ladrillo, más común en los estados del norte) y características de diseño como cimientos elevados, terrazas abiertas y porches para adaptarse al ambiente tropical y hacer que los edificios sean más aptos para la vida al aire libre.