Ebony G. Patterson… mientras el jardín esconde un enjambre de monarcas que se dan un festín.

Como se anunció el 4 de noviembre de 2019, la Ciudad de Miami Beach lanzó el Programa de Compra de Legados, una colaboración con Art Basel Miami Beach y bajo la dirección del comité de Arte en Lugares Públicos (AiPP) de la Ciudad. Este programa se propone adquirir una obra de arte con fondos de contingencia de la colección de AiPP, ubicada en el campus del Centro de Convenciones de Miami Beach. El objetivo del programa es fortalecer la conexión entre la Ciudad de Miami Beach, los residentes y Art Basel Miami Beach, permitiéndoles participar en el proceso de curaduría de nuestra colección de arte público, a la vez que amplía nuestra dedicación a la adquisición de arte público significativo y fortalece nuestra relación con Art Basel, fomentando la participación comunitaria en el evento anual.

Ganadora del primer Programa de Compra de Legados de Miami Beach, Ebony G. Patterson es una artista visual jamaiquina representada por la Galería Monique Meloche de Chicago. Posee una Maestría en Bellas Artes del Sam Fox College of Design and Visual Arts. Su obra se ha exhibido en numerosas exposiciones individuales y colectivas en Jamaica, Estados Unidos y el extranjero, incluyendo el Museo de Arte de Nueva Orleans, el Museo de Arte de Baltimore, Nuit Blanche Toronto y la Galería Hales de Nueva York, entre otras.

Conocida por sus dibujos, tapices, videos, esculturas e instalaciones que incorporan superficies con capas de flores, purpurina, encaje y cuentas, las obras de la Sra. Patterson investigan las formas de embellecimiento en relación con la cultura juvenil en comunidades marginadas. Sus obras neobarrocas abordan la violencia, la masculinidad, la ostentación, la visibilidad y la invisibilidad en el contexto poscolonial de su Jamaica natal y en la cultura juvenil negra a nivel mundial. Las referencias al Carnaval en el uso que Patterson hace de cuentas, adornos de plástico y materiales reflectantes reflejan su interés por explorar la estética internacional en una práctica que es una carrera contrarreloj, ya que Patterson captura, lamenta y glorifica la pérdida de demasiadas vidas.