Quizás sepa que Miami Beach se encuentra en el sur de Florida, pero quizá no esté tan familiarizado con los indígenas tequesta, quienes descubrieron la región hace más de 10.000 años. España colonizó Florida en el siglo XVI y finalmente cedió lo que entonces eran Florida Oriental y Occidental a Estados Unidos en 1821, en virtud del Tratado Adams-Onís. Naufragios emprendedores de las Bahamas llegaron al sur de Florida y a los Cayos a principios del siglo XIX en busca de tesoros hundidos tras los desafortunados viajes que terminaron en el peligroso Gran Arrecife de Florida.

Rodeada por las cálidas aguas del Atlántico durante todo el año y la prístina Bahía Biscayne, Miami Beach es un tesoro creado por el hombre. Pioneros como John S. Collins, Carl Fisher y John Newton Lummus, Sr., combinaron ingeniosas estrategias de marketing, ventas y la ayuda de una elefanta llamada Rosie para poner a Miami Beach en el mapa. La reputación de la ciudad como el paraíso invernal de Estados Unidos se consolidó a principios del siglo XX y continúa hasta nuestros días.

Durante la Gran Depresión, Pan American Airways inauguró la era de la aviación moderna con su servicio Flying Clipper entre Miami y La Habana. Hoy, el cercano Puerto de Miami se considera la capital mundial de los cruceros y el Aeropuerto Internacional de Miami, con más de 90 aerolíneas, se ha convertido en el aeropuerto con mayor tráfico de pasajeros y carga internacional de Estados Unidos. Ofrece más vuelos a Latinoamérica y el Caribe que cualquier otro aeropuerto estadounidense.

A un grupo predominantemente judío de pequeños hoteleros se le atribuye haber ayudado a Miami Beach a salir de la Depresión. Las estructuras que construyeron estos empresarios formarían posteriormente la base del mundialmente famoso Distrito Cultural Art Déco de la ciudad, entre la parte baja de Collins Avenue y Ocean Drive. Probablemente lo conozca como South Beach.

Entre 1942 y 1945, medio millón de miembros del Cuerpo Aéreo del Ejército pasaron por lo que algunos luego llamaron el “campo de entrenamiento más hermoso de Estados Unidos” en su camino a los rincones más remotos del mundo para luchar por la libertad durante la Segunda Guerra Mundial.

Entre quienes pasaron tiempo en Miami Beach durante la guerra se encontraba la leyenda del cine Clark Gable. Varios hoteles de Miami Beach se convirtieron en barracones en lo que se consideró el campo de entrenamiento más hermoso de Estados Unidos. Varios jóvenes soldados regresaron a vivir en Miami Beach después de la guerra.

Cuando Fidel Castro tomó el poder en Cuba en 1959, los exiliados cubanos llegaron en masa a la zona de Miami, incluyendo Miami Beach. Las décadas de 1960 y 1980 trajeron a estos nuevos inmigrantes la promesa del sueño americano.

Producciones de entretenimiento como la popular serie de televisión "Miami Vice" y grandes películas de los años 80 y principios de los 90 aportaron una inyección multimillonaria de capital de inversión a Miami Beach. La ciudad continúa prosperando gracias a la atracción de nuevos tipos de negocios en el sector de la tecnología financiera, a la vez que sigue atrayendo a un gran número de turistas deseosos de visitar la glamurosa Miami Beach.